CARREREANDO LA CHULETA

CANDIDATOS, A LA ESCUELA
Por Ronay Gonález

Si quiero ser médico tengo que pasarme unos cinco años estudiando y al menos uno más practicando, si hablamos de alguna especialidad es más largo el camino; si quiero ser ingeniero sucede algo parecido, abogado, contador… ¿y si quiero ser candidato? No se preocupe, no necesita ni saber leer.

Pero eso no es pretexto ¿cuántos de los candidatos a los diferentes puestos conocen realmente a lo que van? Por ejemplo, los que dicen que quieren ser presidentes municipales ¿qué saben de gestión pública, de administración? O los que quieren ser legisladores ¿han leído la Constitución? Tienen una idea de lo que es el derecho.

Sé que podrán alegarme que para eso hay asesores, pero decía la filósofa de Xochiltepec que para saber mandar hay que saber hacer, luego por eso se los hacen… como se los hacen, porque confían ciegamente en su compadre asesor o en su padrino tesorero y resulta que hasta en el bote acaban.

Ostentar un cargo no es nada más decir “yo soy”, debería demostrarse a diario, pero sobre todo debería notarse en los cambios en las comunidades. Cuando un arquitecto hace bien su chamba se nota en la belleza y durabilidad de su construcción, un buen doctor te devuelve la salud, un buen presidente municipal debería dar resultados inmediatos y en el largo plazo en beneficio de todos los habitantes de su municipio, pero rara vez sucede así.

Los legisladores la tienen más fácil para nadar de a muertito durante sus legislaturas porque desafortunadamente no estamos al pendiente de quién, cómo y para qué cambian las leyes, ni siquiera les exigimos que nos den un informe de lo que hicieron o dejaron de hacer, sin embargo eso no es excusa para que sólo hagan como que hacen.

Gobernar cada vez es más complejo y exige (o debería) la preparación necesaria. Qué bueno que todos los mexicanos tengamos derecho a suspirar por un cargo, pero que sea obligatorio que los manden ¡a la escuela!

Que cada partido se moche con una rebanada de sus jugosos presupuestos y se integren escuelas en donde se les explique a los candidatos ganadores la “o” por lo redondo. Habrá quien ya vaya por su tercera vuelta y ya se sepa hasta las mañas más difíciles, no importa, alguna idea nueva aprenderá. Estarán también los que difícilmente han podido cursar la primaria por lo que tendrán mucho que aprender, pero también mucho que aportar, porque la sabiduría no la dan sólo los libros, también la vida.

Presidentes de los partidos, asumo que es su responsabilidad, y si no díganme de quién para pedírselo, pero de la forma más atenta les solicito cuiden la bocota de sus candidatos, denles un manualito básico del quehacer de un legislador y de un presidente municipal, porque luego meten las cuatro y andan prometiendo cosas que ni les competen.

Y ustedes mis queridos candidatos, pónganse a leer, a estudiar, no les va a hacer daño, no todo son buenas poses pa’ la foto, ni abrazos, ni gritos de viva México, ni harta colonia. Cada vez hay más personas preocupadas por las ideas, los proyectos; por supuesto seguirá habiendo interesados en las despensas y las playeras, así funciona el sistema, pero no estaría de más que demuestren que no sólo son eso, que hay más detrás de ustedes y que por tanto podemos esperar más.

Cambiando de chuleta, ojalá en otros lugares tomaran como ejemplo el humanitarismo que se vive en nuestro estado a través de la Mesa de Reconciliación, este mecanismo jurídico que el gobernador Manuel Velasco Coello ha puesto en marcha en Chiapas y que ha alcanzado la liberación de cientos de ciudadanos que purgaban penas en distintos penales de la entidad.

Una oportunidad inigualable para quienes en el pasado cometieron errores en agravio de la sociedad y que ahora pueden reiniciar una nueva vida y ser útiles a todos los chiapanecos.