Alejandro Moguel
El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez Jaime Valls Esponda solicitó licencia a su cabildo para ausentarse de sus funciones del 3 al 16 del presente mes de diciembre a efecto de que pueda asumir la rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), ir a conocer las instalaciones de dicha casa de estudios y después regresar a concluir su periodo como alcalde de la capital chiapaneca hasta el último día del mandato.
El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez Jaime Valls Esponda solicitó licencia a su cabildo para ausentarse de sus funciones del 3 al 16 del presente mes de diciembre a efecto de que pueda asumir la rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), ir a conocer las instalaciones de dicha casa de estudios y después regresar a concluir su periodo como alcalde de la capital chiapaneca hasta el último día del mandato.
El hijo del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está matando varios pájaros de un tiro.
La Constitución de Chiapas faculta a un presidente municipal, de cualquiera de los 118 municipios, ausentarse de su encargo hasta por 15 días naturales y esa misma ley máxima local permite al primer regidor encargarse del despacho por ese espacio de tiempo o por un tiempo menor, según sea el caso.
Si un alcalde pretende ausentarse de sus funciones por más de 15 días, tendrá que pedir autorización del Congreso del Estado.
Por tanto y en este caso, la primera regidora Flor de María Coello Trejo quedará como encargada del despacho de la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez durante trece días nada más.
Cuentan por ahí que la ex diputada, hermana de conocido ex editor de un periódico chiapaneco y de un ex procurador General de la República, está que no la calienta ni el sol porque sus pretenciones fueron siempre ser presidenta municipal por mucho más tiempo, como lo estuvo pensando en las elecciones federales del año pasado cuando Jaime Valls pudo haber sido candidato y no fue, o como ocurrió en las contiendas estatales de julio pasado, cuando pudo haber sido candidato a diputado local y tampoco fue.
Doña Flor Coello, más conocida por la sociedad tuxtleca por sus desplantes de prepotencia y arrogancia que por su labor en la política o como jueza del Registro Civil, tendrá que hacerla pues de alcaldesa en un tiempo transitorio que no podrá tomar decisiones importantes, ni cumplir compromisos importantes y mucho menos hacer negocios importantes.
Sólo tendrá tiempo, si acaso, de presidir dos reuniones de cabildo.
Algo tendremos los tuxtlecos que agradecer a Valls, en ese caso: no haber permitido que esa señora haya estado más tiempo al frente de la comuna.
DOS FILOS
La parte positiva para Valls: fuerzas superiores a él le harán cumplir su sueño de ser rector de la Unach, le permitirán ir a tomar protesta de ese cargo en una ceremonia solemne, le permitirán rendir su tercer y último informe de labores hoy 1 de diciembre y le permitirán regresar a terminar su periodo constitucional como alcalde del municipio más importante de Chiapas el 31 de este mismo mes.
Todo eso, facilitado porque el personal administrativo, docente y alumnos unachenses estarán de vacaciones en diciembre.
El lado negativo: una parte importante de la comunidad universitaria -docentes y alumnos- están inconformes con su llegada porque no fueron cuidadas las formas y, peor aún, porque no lo asumen como miembro de esa comunidad.
Es visto como extraño y foráneo, como lo es, ciertamente.
Valls recibirá el rechazo de una parte de los unachenses y tendrá que lidiar con eso.
Tendrá como secretario general -es casi un hecho- a Hugo Armando Aguilar, un académico que se dedica a hacer política dentro de la universidad y quien ha tenido suficiente tiempo, en el cuatrienio completo, para agrupar fuerzas dentro de la institución y para haber conocido el teje maneje de los sindicatos, de los alumnos y de todo lo que se mueve dentro de la universidad.
Es cierto y nadie podrá discutir que él cumple con los requisitos establecidos para ser rector.
El exalcalde será nombrado rector en forma legal pero estará lejos de adquirir legitimidad de todos los actores que hacen funcionar a la Unach.
ESPECULACIONES
A un lado han quedado las especulaciones de si el licenciado Valls está siendo colocado en un lugar privilegiado para estar a la espera del 2012 o si está siendo expulsado de la jugada.
Ése será un asunto de él y de nadie más, si es que no está moviendo bien sus cartas.
Su modo de andar, de ver y de hablar han mostrado que sus deseos han sido siempre ser candidato a gobernador en las elecciones constitucionales del 2012.
O si no se puede eso, al menos candidato a senador.
O si no se puede eso, al menos de candidato a diputado federal.
Total: el abanico de posibilidades será amplio en esas fechas cuando estarán homologados los comicios estatales y federales.
Y, para que haya existido esa posibilidad, el aludido debería estar en una función pública que le permita mayor movilidad política, no académica, como será el caso referido.
Por tanto, la percepción habida entre los corrillos políticos es que lo están sacando de la jugada del sexenio.
Ya veremos.
SILVIA, A PRENSA DEL CONGRESO
Silvia Hernández Alvarado es la nueva directora de Comunicación Social del Congreso del Estado.
Responsable, seria, formal y trabajadora, ella ha estado haciendo que funcione el área operativa de la comunicación social del poder legislativo desde hace aproximadamente seis o siete años. Sus superiores han hecho la labor de relaciones públicas y operadores políticos, tan necesarios también en el rubro de la comunicación social.
Han pasado varios directores y directoras, y Silvia no ha tenido problemas porque es una chava que se ha dedicado a trabajar y nunca se ha inmiscuido en grillas.
Hacen buena dupla con Hernán Vázquez quien se ha ocupado de la reporteada gráfica desde el 2001, cuando este servidor fue director de esa área de comunicación legislativa.
Un chavo también eficaz y leal a las amistades construidas desde ese espacio laboral.
Enhora buena por los dos. A echarle más ganas, pues.
Cortitos
El diputado local Lester Hernández Esquinca es agresivo un día y el otro también. El reciente fin de semana, trató de agredir al presidente municipal electo de Jiquipilas Niber López Hernández en un acto del Teletón. ¿Estará conciente que esas actitudes violentas no son propias de un legislador?******¿Que una diputada guapa pidió un cuestionario por anticipado a unos periodistas que quisieron entrevistarla? Si alguien desea ser legislador, debió haber leído, al menos la ley orgánica del Congreso y echado una miradita a la Constitución General de la República y la de Chiapas. Por lo menos, digo, porque "deberían de" estar empapados de los asuntos de mayor importancia de Chiapas y de México para poder responder a preguntas periodísticas. Si no, estarán condenados a transitar por un periodo gris de su existencia que bien pudiera, por otra parte, convertirse en un cúmulo de oportunidades.
Email: alexmoguels@hotmail.com
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