ESTAMOS...

ACOSO TEXTUAL

Paco Andrade

En reciente Carta Abierta dirigida a los políticos y a los criminales de la República mexicana intitulada “Estamos hasta la madre...”, firmada por el poeta Javier Sicilia y publicada por la revista semanal Proceso (http://www.proceso.com.mx/), habla sobre “El brutal asesinato” de su hijo Juan Francisco, Julio César Romero Jaime, Luis Antonio Romero Jaime y Gabriel Anejo Escalera -amigos de su vástago-.

Habla “no sólo de la guerra desatada por el gobierno de Calderón contra el crimen organizado, sino del pudrimiento del corazón que se ha apoderado de la mal llamada clase política y de la clase criminal, que ha roto sus códigos de honor”.

Expresó que “Para ese dolor no hay palabras –sólo la poesía puede acercarse un poco a él, y ustedes no saben de poesía–. Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza –la muerte de un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada–... desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre.

“Estamos hasta la madre de ustedes, políticos –y cuando digo políticos no me refiero a ninguno en particular, sino a una buena parte de ustedes, incluyendo a quienes componen los partidos–, porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido de la nación, porque en medio de esta guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta guerra que ha puesto al país en estado de emergencia, han sido incapaces –a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder– de crear los consensos que la nación necesita para encontrar la unidad sin la cual este país no tendrá salida.

“De ustedes, criminales, estamos hasta la madre, de su violencia, de su pérdida de honorabilidad, de su crueldad, de su sinsentido.

“Antiguamente ustedes tenían códigos de honor. No eran tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen. Su violencia ya no puede ser nombrada porque ni siquiera, como el dolor y el sufrimiento que provocan, tiene un nombre y un sentido. Han perdido incluso la dignidad para matar. Se han vuelto cobardes como los miserables Sonderkommandos nazis que asesinaban sin ningún sentido de lo humano a niños, muchachos, muchachas, mujeres, hombres y ancianos, es decir, inocentes. Estamos hasta la madre porque su violencia se ha vuelto infrahumana, no animal –los animales no hacen lo que ustedes hacen–, sino subhumana, demoniaca, imbécil. Estamos hasta la madre porque en su afán de poder y de enriquecimiento humillan a nuestros hijos y los destrozan y producen miedo y espanto”.

La actitud del poeta, es entendible, comprensible, dolorosa, verdadera pero discutible. Tuvo que sufrir la dolorosa experiencia de perder a un hijo, sobre todo en las circunstancias que Juan Francisco perdió la vida; pero dónde estaba Sicilia antes del desafortunado suceso.

De que estamos hasta la madre los más de 100 millones de mexicanos, lo estamos, lo hemos estado desde hace muchos años; no es de hoy ni de ayer; hemos estado hasta la madre de los partidos políticos y de sus integrantes que se sienten dueños de este país y de quienes lo habitan; hemos estado hasta la madre de esa “izquierda” perniciosa que finalmente igual a quienes tanto critican, quieren el poder por el poder; de esa “derecha” inexperta y de ese “centro” tan convenenciero.

Cuántos padres de hijos secuestrados o de hijos maltratados han sido seducidos para crear organizaciones civiles por el simple hecho de haber vivido una experiencia tan amarga como la de perder un hijo; pero antes de, ¿donde estaban?

Es aquí cuando surge nuevamente la necesidad de tener líderes en este país, la carencia de éstos ha llevado al país a la orilla del abismo, del precipicio -le suplico lector, por favor, no vaya a mencionar al Peje, que su loca ambición propinó el desvanecimiento del proyecto original-.

Hoy es el momento exacto, idóneo para hacer una gigantesca alianza por la paz y bienestar de este país; los políticos y los partidos que los cobijan están jugando su propio juego, al que no estamos invitados. Mas sin embargo los integrantes de la delincuencia organizada sí piensan en nosotros, pero para entramparnos y secuestrarnos en su mundo.

La línea está muy marcada, es más ciego que el que no quiere ver la realidad que vivimos en la República.

POEMA

Y para que vean que no hay mala fe en contra del poeta Sicilia, mi amigo Wlbester Alemán Farrera, le redactó lo siguiente: “La última metáfora. Para el vate Sicilia: Heme aquí, en el siglo del alma atormentada, labrada en manojo del llanto; manto sagrado de la noria poética.

“Vacío atroz, campanas del salmo, caída del hijo con su cruz, lirio que muere en la montaña del ánima.

“Ah, rito del poema que calla, dolor del mundo, lira colgada para siempre. Ciudadano que no existe en el candor del sueño más bello y lírico. Mortaja que llevamos en los pasos de lunas. Corazón de Aguila partido en el vuelo más límpido.

“¡Vámonos ya de éste quinto sol de la desgracia!”

IMPUNIDAD

Emilio Salazar Farías, secretario municipal de la capital chiapaneca, dijo ante jóvenes asistentes al debate y reflexión “Foro Universitarios Tuxtla Gutiérrez Comunidad Segura” que efectivamente los problemas de seguridad pueden presentarse en cualquier segmento social, pero tenemos todo que hacer esfuerzos para lograr mantener escuelas más seguras en la capital del estado.

Para ello, Salazar Farías exhortó a los estudiantes a no ser cómplices de lo que vean, sucede al interior de las escuelas y desde el hogar fortalecer los valores para mejores actitudes personales.

El también Vicerector de la Universidad Salazar Narváez, agregó que la tarea es de cada uno de los ciudadanos de no permitir a quien roba los celulares, a quien molesta a los demás y al que fomenta el consumo de estupefacientes, lo cual ayudará mucho para mantener la Comunidad Segura.

Indicó que la impunidad ha perneado en este país, pero esto se da por la falta de denuncia, por lo que insistió a los estudiantes universitarios sumarse a la denuncia efectiva ante las instancias de la procuración de justicia.

Llamó asumir el compromiso de comprometer a los servidores públicos a que cumplan su tarea, que hagan la función que les corresponde, desde atender hasta una solicitud de cualquier trámite administrativo con prestancia y prontitud.

Inclusive, pidió Salazar Farías, que nadie se guarde las denuncias en contra de aquellos extorsionadores que se encuentren incrustados en las áreas del municipio, de los programas que han sido fundamentales para haber obtenido el certificado de Comunidad Segura, a efecto de que lo que ahora se ha empezado se mantenga el día de mañana cuando los jóvenes de ahora jueguen el rol de servidores públicos y funcionarios públicos.

UN FAVOR

Que alguien le informe a la secretaria del Trabajo Esther Almazán Torres, que su servidor no es autor de la columna Sin Tanto Pancho; esa columna se publicó en la revista semanal Areópago hace muchos años y fue redactada a cuatro manos con mi tocayo Gurguha; se agradece la tarjetita de felicitación por mi onomástico, pero creo es prudente aclarar el asunteichon. Gracias.

Contacto: pakoandrade@gmail.com, Facebook: paco.andrade1; Twitter: @pakoandrade