sábado, 9 de abril de 2011

San Pedro Martí, única feria que conserva la trilogía, Tuxtla Chico.

Semáforo
Exal Baltazar
Verde. El pasado sábado 2 de abril dio inicio los rituales en honor a uno de los santos mas venerados en Tuxtla Chico: San Pedro Mártir.

El año anterior, al termino de las festividades, fueron nombrados, por solicitud de los interesados o por decisión de los capitanes, al Cofrade y dos abanderados, el primero será el responsable de tener el local adecuado para los velorios y los otros deberán tener los lugares donde velaran las banderas, una amarilla y la otra roja, de forma cuadrada pegadas al asta y con dos listones cruzados, semejantes a las banderas de las cruzadas.

En la casa del Cofrade, se ha hecho un altar con hojas de pacaya, flores de corozo y las imágenes de San Pedro Mártir y San Marcos. Los fieles llevan flores, velas y veladoras. A las 8 de la noche, frente al altar, empieza el sonar de dos o tres tambores y un chirimía (única en su género) y los negritos danzan al compás de un estribillo.

Velada de banderas y purificación. Para la noche del 27 de abril, los abanderados hacen oración ante el emblema que portaran y defenderán en la guerra del día 29.

A las 8 de la noche, los integrantes de la cofradía, acompañados de la música de los tambores y la chirimía se dirigen a la casa del primer abanderado, siendo recibidos con bombas y cohetes. Se reparte café o chocolate, pan, tamales y aguardiente, mientras que los negritos danzan ante la primera bandera.

Con la primera bandera al frente del contingente, se dirigen a la casa del otro abanderado, siendo recibidos de la misma forma y la ceremonia se repite.

Con las dos banderas en su poder, el contingente se dirige a la casa del “abuelo” o chaman repitiéndose por tercera vez el acto.

Banderas, chaman y fieles, que para ese momento suman varios cientos, se dirigen a la casa del cofrade, procediendo el chaman a llevar acabo el acto de purificación, que consiste en pasar velas (limpias) por todo el cuerpo de las personas, empezando por el Cofrade, capitanes, correlones y los negritos, al mismo tiempo que invoca a San Pedro Mártir para qué los mantenga sanos, los libre de accidente en los otros actos de la festividad y que sus cosechas y animales abunden.

Es menester que para todos aquellos que deseen tomar parte en la “limpia”, cuarenta días antes no hayan tenido relaciones sexuales, en caso contrario sufrirán accidentes, enfermedades, malas cosechas y perdida en sus animales.

También las calles que recorrerán los ejércitos son limpiadas y purificadas.

28 de abril, a las nueve de la mañana, en casa del cofrade, los caballos han sido adornados con moños de listones de llamativos colores, previamente bendecidos. A la orden de los capitanes de cada bando, montan sus caballos y el grupo inicia su recorrido por las principales calles. Dirigiéndose a la manzana formada por las calles: Mina, Ocampo, Díaz y Aldama, las cuales serán el escenario principal de esta tradición pagano religiosa.

Durante tres o cuatro horas los jinetes darán vueltas a la manzana, deteniéndose en cada esquina para hacer girar a sus caballos, como una muestra de sus destrezas y habilidades ecuestre, por lo que se le llama “el caracol”.

Posteriormente se lleva acabo, en la calle de Ocampo, “la jalada de patos”, que consiste en colgar de una cuerda que atraviesa la calle, 5 o 6 patos, los jinetes, al grito de ¡viva señor San Pedro! ¡Viva el costumbre! ¡Vivan los indios! ¡Viva el pueblo! pasaran a galope por debajo de los animales, con la mano alzada trataran de arrancarle la cabeza al animal.

El 29 de abril es la fiesta grande. En este día se repetirán las dos ceremonias: “el caracol” y “jalada de patos” además se enfrentan los dos ejércitos en “la guerra” que consiste en aventarse terrones de azúcar. Ganando el ejército que se quede sin “parque”.

A las 6 de la tarde la imagen de San Pedro Mártir, es llevada en hombros, recorriendo varias calles para nuevamente regresar a la iglesia de “Candelaria”.

Amarillo. Síndico, regidores y el edil, Esaú Guzmán Morales, en pleno cabildo, aprobaron el proyecto presentado por el profesor Armando Parra Lau a quien nombraron oficialmente “Cronista de Tuxtla Chico”.

Romero Ruiz Armento comento orgulloso que esta feria es la única, en toda la Republica Mexicana, que conserva la trilogía de los tres mundos: “el mundo indígena, el mundo español y el mundo negro”.

Rojo. Armando Parra Lau, esta llevando acabo una serie de conferencias en distintas escuelas con la finalidad de que no se pierda esta tradición de la celebración de San Pedro Mártir que es parte de nuestra identidad soconusquences.

Denuncias y comentarios: exalbja64@hotmail.com Cel. 962 10 80 934.

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