martes, 10 de febrero de 2015

CARREREADNO LA CHULETA


TODOS CONTRA EL FRACASO
Por Ronay González
De chamaco cuando trabajaba en la pizzería El Recuerdo, no teníamos más que la competencia local. De pronto llegó la cadena internacional Domino’s, esperábamos la debacle pero no fue así, nuestro mercado estaba ya acostumbrado a lo que les ofrecíamos incluyendo el reparto ecológico porque lo hacíamos en bicicletas. Sabor casero, muy rico por cierto, buena variedad de combinaciones, así que por muchos años esa pequeña empresa familiar a la que pertenecí se mantuvo en el gusto de la gente. Terminó cerrando pero no por falta de clientes.

Para muchas empresas pequeñas la historia es más trágica y las grandes cadenas les pegan con tubo. Ante la falta de preparación, de incentivos, la situación se torna una competencia completamente desleal. No quiero decir con esto que sean malas las franquicias, no es así, pero que la mayoría de las veces se comen a las empresas familiares es una realidad. El caso tienditas vs. Oxxo es el mejor ejemplo.

¿Y qué hacen las cámaras empresariales ante esto? ¿Realmente los pequeños negocios están organizados para apoyarse, sobrevivir y mejorar? O a los pocos que se juntan les interesa más la grilla. Por ejemplo en el ramo tortillero muchos se quejan del precio de este producto en los supermercados, con el cual no pueden competir, lo curioso es que más allá del descontento en realidad no hacen nada, porque si a alguno se le ocurriera bajarle unos centavos al precio se le van encima los demás y lo acaban; tampoco he visto que mejoren sus locales, la atención, nada, quieren que la gente les compre sólo “por su linda cara”.

Fracasar hace referencia a la frustración, a resultados adversos, pero ¿cuánta responsabilidad en el fracaso de los negocios tienen los comerciantes y empresarios? por ejemplo se quejan en los mercados de que las ventas han bajado, de la competencia de los supermercados (pa’ variar), pero no se preocupan por mantener limpios sus pasillos, darle mantenimiento al lugar, que te invite a entrar; en ocasiones es todo lo contrario, quisieras salir de ahí corriendo.

Un fracaso, el que sea, nos afecta a todos, así que más vale que nos pongamos las pilas, por ejemplo, hay tiendas que han comenzado a ofrecer frutas y verduras para atraer más clientes, y les ha funcionado, claro que se enfrentan a nuevos problemas como las mermas en los productos perecederos, pero le han echado imaginación y también venden salsas y paletas para aprovechar lo que se va rezagando.

Lo importante es que no nos acostumbremos a eso de no lograr lo que nos proponemos o a sólo levantar los hombros como si en realidad nada se pudiera hacer, porque no nos va a llevar a nada bueno. Pero eso empieza desde la escuela, hay que apoyar a niños y jóvenes para que se pongan metas, pero que sobre todo las cumplan. No está mal que los chicos de las prepas ya comiencen a trabajar, aunque no lo necesiten, se les va formando en la responsabilidad, son experiencias buenas para ellos, porque a veces no queremos ni que les dé el aire y ahora tenemos que mantener a miles de ninis.

Competitividad es un concepto con el que no nos hemos querido familiarizar, le tenemos miedo, pero debemos entender y hacerle entender a nuestros hijos que no se trata de que siempre ganemos, al contrario, se trata de que sepamos levantarnos de cada fracaso, porque muchas veces por el temor a no ganar, porque los “perdedores” son mal vistos y obligados a pagar por sus fracasos, preferimos no innovar, no crear, no avanzar; al que no arriesga no le pasa nada, tampoco nada bueno por supuesto. Los errores y el fracaso permiten el aprendizaje.

Los resultados de este no querer avanzar es, entre otras cosas, una economía que nomás no despega.

Cambiando de chuleta, es de reconocer la importancia que se le ha dado a las comunicaciones en Chiapas, y es que en dos años la red carretera ha visto un cambio significativo. Se han invertido 126 millones de pesos mismos que hemos visto reflejados en carreteras modernas y en buen estado; terminales de autobuses seguras y funcionales además de otros beneficios que seguro ha visto y disfrutado si ha viajado por el estado. Todo lo anterior es producto del esfuerzo y la excelente planeación que ha hecho el gobernador Manuel Velasco Coello, quien no hace mucho, hizo un recuento puntual y objetivo de los logros en esa materia y la verdad, convence. Y lo logra, porque hoy vemos, en materia de infraestructura, un Chiapas más fluido y con mejores opciones para disfrutarlo.

Antes de finalizar esta columna me enteré del sensible fallecimiento de Don Mario Vázquez Raña, dueño de Organización Editorial Mexicana (OEM), Presidente Vitalicio del Comité Olímpico Mexicano, Presidente de la ODEPA… pero sobre todo una gran persona de la que todos los que de una u otra forma somos parte de la familia OEM aprendimos. Una oración por él y su familia.

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