martes, 20 de septiembre de 2011

A FUEGO LENTO

LA NOCHE DEL 15 DE SEPTIEMBRE 
Por: Alberto Ramos García 

Intento hacer un recuento de los lugares, las horas, las compañías que tuve hace ya muchos ayeres con mi Padre Francisco Ramos Coutiño (Q.E.P.D.) y mi hermano Ramón Emilio Ramos García en las celebraciones del 15 de septiembre. Descubro que la memoria es engañosa, o que simplemente ha decidido borrar larguísimas noches en varias ocasiones que mi Padre se le metía una y mil veces en llevarnos a la Ciudad de México , para presenciar en la plancha del Zócalo, el grito emocionado del Presidente en turno y vitorear con miles de Chilangos a los héroes que nos habían dado patria. El Distrito Federal resultaba todavía un lugar seguro para caminar por sus calles, trasnochar, esperar a que saliera el sol y escuchar a lo lejos el retumbar de pisadas marciales en el desfile. 
Todo ha cambiado, por desgracia para mal, porque aun cuando los trasnochadores siguen, igual los que no duermen toda la noche del Grito, el hecho sustancial es que hemos aprendido a entender que la vida está prestada, como dijeran las abuelas, y que por ello festejar en grande es un sinónimo de esperanza en lograr el conjuro que vence los malos presentimientos. 

Plazas repletas de gente luego de una aduana que antes ni en sueños se pensaba. El recelo de todos contra todos, la desconfianza, el miedo de que a lo mejor, por esas cosas del destino, nos toca estar en el lugar y la hora equivocada. ¿Pero quién puede saber eso de la hora y el lugar no indicado? 

Evidentemente nadie. 

Por eso el ritual de la fiesta de cada año se mantiene, y qué bueno, porque lo contrario hubiera llevado a escondernos, dar el grito desde la sala de la casa y apagar la luz para que no vaya a pasar, “que en una de esas…”. 

Conservamos el espíritu de jugarnos el pellejo en cada tarde y noche del 15 de septiembre o cualquier otra fecha. 

Pero la noche del 15, especialmente la del 15, fue el principio de una profunda reflexión para intentar entender por lo menos el juego quienes desencadenaron una guerra a la que fuimos invitados sin consultarnos siquiera. Nada. De pronto ya estábamos sentados en una mesa donde todos se arrojaban lo que encontraban, y que de pronto creció en agresividad a tal grado que ni los que corrieron para cubrirse salieron bien librados. 

-¿De qué independencia habló nuestro Presidente? 

-¿Qué dirían los héroes que son vitoreados si estuvieran vivos? 

Algo malo ha pasado en la nación, nos guste o no, porque ni el recuerdo de los tiempos en que si bien la seguridad no era al cien por ciento, era simplemente, nos traen consuelo alguno. 

Algo ha pasado que con todo y el jolgorio, el ánimo por ver con ojos de optimismo la vida cotidiana del país, que por cotidiano hoy nos habla de victimados a diestra y siniestra, al final de cuentas no funciona. 

Algo malo ha pasado cuando las festividades de lo que intentamos ayer, hoy siempre nombrar como NUESTRA independencia, deben realizarse en lugares prácticamente tomados por soldados, policías y todo lo que usted mande y ordene. 

Algo malo ha pasado porque precisamente el festejo que gira en torno a la libertad, es lo contrario en los hechos: hemos dejado de ser libres para celebrar, para recordar, para gritar, para hacer real lo que un tiempo se llamó Noche Libre. 

Algo malo ha pasado, que los focos rojos están prendidos por todos lados, y se aguanta la respiración para intentar despertar la mañana del 16 con la buena nueva de que todo pasó sin problemas, ver los titulares en los diarios que digan “Noche blanca”. 

Algo, por desgracia, malo ha pasado en este nuestro país. 

ENTRE LINEAS… 

Recordar es volver a vivir. Dice, un refrán . Hace 26 años, el terremoto del 19 de septiembre de 1985, con epicentro en el Océano Pacífico, frente a las costas de Michoacán dejó severas afectaciones en la zona centro, sur y occidente de México y tuvo una intensidad de 8.1 grados en la escala Richter. 

Fue un movimiento telúrico de gran intensidad que sacudió la capital y dejó un balance entre 10 y 45 mil muertos, y más de 40 mil millones de pesos en pérdidas económicas, según cálculos oficiales y extraoficiales. 

En Chiapas como en otros estados de la República la ocurrencia de sismos es habitual, ya que la zona se ve afectada por el Cinturón Volcánico y por la placa tectónica de Cocos. El estado se ubica muy cerca a Oaxaca y Puebla , con cercanía a las dos zonas de mayor sismicidad y frecuente actividad volcánica, como las costas de Guerrero y la falla de San Andrés. 

Precisamente, en la brecha de Guerrero no ha desfogado energía desde hace 100 años, lo que provoca que en la entidad se mantenga la alerta constante ante la proximidad de un sismo de gran intensidad, sin que los especialistas puedan pronosticas la fecha. 

Preparación 

Puebla, es ejemplo para colocarse a la vanguardia en tecnología a nivel nacional, la Facultad de Ingeniería de la UAP fue la primera en Latinoamérica en adquirir una mesa de simulación de 

sismos, lo que permitirá realizar mediciones exactas en la entidad. El proyecto es del Centro de Enseñanza e Investigación Experimental en Dinámica Estructural e Ingeniería Sísmica (CEIDEIS UAP), informó a diarios nacionales, Rafael Ramírez Álvarez, profesor investigador. 

Dicha mesa (Shake Table) de la empresa canadiense Quanser, de 60 por 60 centímetros, tuvo un costo de 756 mil pesos. 

Dicho equipo fortalecerá el conocimiento de los ingenieros de la UAP, quienes podrán determinar los alcances de cada zona sísmica y zonas de riesgo, para aplicarlo en las construcciones. 

Comentó Rafael Ramírez que los ingenieros deben de comprender como las estructuras responden dinámicamente a las fuerzas sísmicas para diseñarlas adecuadamente ante estos eventos. “La comprensión de la respuesta dinámica de las estructuras puede realizarse en dos vertientes: la primera, empleando la teorías sobre la dinámica estructural e ingeniería sísmica para resolver problemas prácticos. 

”La segunda, empleando la experimentación para observar, medir, registrar y simular el fenómeno dinámico en modelos estructurales. 

”La conjunción de estas dos herramientas, es decir, por un lado la teoría y por otro la experimentación, fortalecen la enseñanza y el estudio de los temas relevantes de las disciplinas antes mencionadas.”. 

En Síntesis: ¿Cuándo las autoridades de Protección Civil de Chiapas van a estar a la vanguardia en tecnología nacional sobre sismos ?. 

Pues, a decir verdad, tenemos instrumentos chátarras 

Y para no variar. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó que este lunes se registraron cuatro movimientos de tierra de mediana intensidad, con epicentros en los estados de Chiapas, Oaxaca y Puebla. 

El organismo detalló que a las 09:37 horas se sintió un sismo de 3.4 grados en la escala de Richter, con epicentro a 18 kilómetros al suroeste de San Rafael Tlanalapan, Puebla; mientras que a las 07:57 horas ocurrió otro de 4.1 grados, a 43 kilómetros al sureste de Unión Hidalgo, Oaxaca. 

El organismo dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que en Ciudad Hidalgo, Chiapas, se registraron dos temblores: uno a la 01:20 de cuatro grados Richter a 98 kilómetros, y el otro siete minutos después, de 3.7 grados y a 70 kilómetros al suroeste 

Finalmente: “Valdría la pena que la próxima ocasión que visite un edificio de más de seis niveles se asegure que existe más de una escalera para salir del edificio; que haya señales que orienten hacia las salidas en caso de emergencia; que las escaleras cuentan con puertas de cierre automático en cada piso; que cuenta con estaciones de llamada de emergencia; que existe más de una salida al exterior del edificio. Si esto no existe, el edificio no es seguro para ser ocupado, aunque tenga permisos

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