El pueblo ya está harto de la Corrupción

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

Esta semana la declaración del alcalde de Tuxtla Chico, Esaú Guzmán Morales, llamó poderosamente la atención, porque no solamente arrastra forma sino fondo, cuando dijo que textualmente: “No toleraremos funcionarios corruptos. Fue un compromiso de campaña y hoy lo estoy cumpliendo, la población Tuxtlachiquense necesita atención efectiva de parte de todos los funcionarios del ayuntamiento municipal”. Agregó que durante su gobierno, se distinguirá la transparencia, honestidad, lealtad y un servicio a la ciudadanía impecable.

La declaración es importante y deja ver un alcalde también impecable, porque deja un compromiso con la sociedad de su municipio, después de haber vivido una viacrucis grave en el manejo de los recursos públicos municipales por el anterior alcalde Osvaldo García Solís, considerado ya el peor de los alcaldes de este municipio y al que también fue solapado desde Tuxtla Gutiérrez, y que últimamente se le ha visto ya haciendo campaña en favor de un aspirante al gobierno de filiación perredista, al que le están creando su plataforma de lanzamiento, para el 2012, curiosamente desde Tuxtla Gutiérrez.

Pero más allá de que nuestros exdiputados locales se hayan ido con la estrategia de no “amarrarle las manos a los exalcaldes con fines electorales”, ojala muchos nuevos alcaldes de Chiapas pregonen con el ejemplo, del edil de Tuxtla Chico, porque lamentablemente en la mayoría de los municipios de Chiapas, la ciudadanía se encuentra molesta con los expresidentes municipales, y lo que quieren es que ya no se repita la dosis de corrupción que privo en el trienio pasado, donde los chiapanecos advierten que fue la peor pesadilla, ya que no solamente no hay obra pública local, sino que los principales servicios públicos municipales, fallaron, resintiendo la población la irresponsabilidad de los que gobernaron los municipios de Chiapas.

Ya el pueblo está harto de corrupción y saqueos, y un caso muy singular de que las cosas se podrían repetirse en algunos municipios, ya están sucediendo en apenas una quincena de días que llevan los gobiernos municipales, nos referimos a San Cristóbal de las Casas, donde el exedil Mariano Díaz Ochoa, que fue severamente cuestionado por su gente, está siendo superado en escándalo por presuntos actos de ilegalidades , por la actual alcaldesa Perredista, Victoria Cecilia Flores Pérez, que se estrenó en los primeros días del año con un lujoso vehículo Aspen y de haber metido a un sinfín de familiares y amigos a su administración municipal, lo que ha levantado el enojo popular en aquellas frías tierras de los Altos de Chiapas y que la prensa de la capital y de San Cristóbal, estén denunciando los desfiguros de una fémina que deja muy mal también al empoderamiento de la mujer.

Algo se tiene que hacer para que la corrupción municipal que proviene desde el sexenio pasado, se extinga, y no se le vea cómo una manera de tener “agarrado de la cintura” a los exalcaldes de Chiapas, que ante sus fechorías y ladronadas, los mueven a su antojo con fines aviesos. Es una jugada perversa muy “choteada”.

Urge un programa vial local

El parque vehicular ha aumentado de manera alarmante en Tapachula, y esto ha originado que en las escuelas primarias, secundarias y de estudios superiores, el peligro humano acecha, cuando los estudiantes salen de sus planteles, donde en este año, no se ha observado que hayan los agentes de vialidad municipal, mucho menos las féminas que ingresaron dentro del llamado programa “Por un Chiapas más seguro”, que se supone deberían estar en las “horas pico” cuando los miles de estudiantes se retiran a sus casas.

Si hace dos años o el año pasado era realmente peligroso, ahora el índice de peligrosidad ha aumentado por lo que sería importante que las autoridades de Vialidad Municipal y Tránsito del Estado, lleven a cabo un programa de apoyo para cuando los jóvenes estudiantes salgan de sus escuelas y eviten un atropellamiento fatal o cualquier imponderable vial, porque a veces también cuando se es joven y se anda en grupos, es cuando los empujones se hacen peligrosos, sobre todo donde hay vialidades congestionadas y en Tapachula, hay muchas y que representa peligro, cuando también lamentablemente los conductores de vehículos particulares y públicos andan más aprisa.

Nadie podrá negar que hay escuelas e instituciones educativas que requieren urgentemente personal de vialidad para manejar el orden y las reglas de urbanidad para evitar accidentes estudiantiles. No se está diciendo que deben de existir o haber en todas las escuelas de Tapachula, pero si urge en algunas que su ubicación geográfica genera un peligro vial más constante.

Hay escuelas situadas en las salidas de la ciudad, donde la palabra carretera es un ingrediente realmente que llama al peligro, cómo por ejemplo la carretera rumbo a Puerto Chiapas o rumbo al kilómetro 10, lugares donde las velocidades son extremadamente impredecibles, aunque haya topes o señales. Lo trascendental es crear también una cultura vial en las escuelas sobre todo las ubicadas sobre carreteras y vialidades muy transitadas, donde mucho puede hacer Vialidad Municipal, que debería aumentar su personal, ya que la ciudad ha aumentado desconsiderablemente y la anarquía vial es un fantasma ya en Tapachula.

Es urgente un programa vial local y eso lo sabe perfectamente el ahora alcalde de Tapachula Emanuel Nivón, quien conoce a la perfección el problema vial de Tapachula, a su paso que tuvo en la titularidad de la Delegación de Transito Estatal. Ojala se haga, porque se trata de un programa que alerta al peligro humano y con la vida no se juega.

Funcionario.- En la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado que encabeza Arely Madrid, y en la que están representadas todas las fuerzas políticas a través de los Coordinadores de los Grupos Parlamentarios, fue nombrado Rodolfo Laddaga Reséndez, como el nuevo Secretario de Servicios Administrativos, que cabe decirlo, en funciones es el equivalente a lo que hace la Secretaría de Hacienda. Conociendo el desempeño profesional de Laddaga Reséndez, es de esperarse una gran eficiencia y transparencia en el manejo de los recursos del Poder Legislativo.